De Balón de Oro a Presidente.

George Tawlon Manneh Oppong Ousman Weah, George Weah, fue una estrella del fútbol mundial y es actualmente el Presidente de su país. Su compromiso social y como se involucró en política, quien fuera el goleador del Milan en los 90.

Por Maximiliano Bressan

El diario deportivo Olé sacaba cada semana un póster de los mejor jugadores del mundo a mediados de los 90. Ya habían pasado las diez gigantografías de todos los puestos y quedaba el último el del delantero central, ese último sería, en el año 1995, quien se quedaría con el balón de oro.

Una de las zonas más pobres de Monrovia, la capital de Liberia, vio al pequeño George hacer jueguito en sus calles de tierra con los pies descalzos. Un país que en dos guerras civiles produjo cerca de 150 mil muertos.

Weah sufrió el racismo en los estadios de Europa, inclusive en el 96 le rompió la nariz de un cabezazo a Jorge Costa del Porto, luego de recibir un insulto racista.

Su voz se hizo escuchar en cada rincón, participando en campañas de UNICEF, siendo cofundador del Sindicato de Futbolistas y haciéndose cargo de un club para sacar chicos de la calle en Monrovia.

En el 2005 fundó un partido político para participar en las elecciones de Liberia pero perdió ante el economista formado en Harvard Ellen Johnson Sirleaf, que luego ganaría el Nobel de la Paz en el 2011.

En el 2017 gana las elecciones y su primer acto de gobierno es bajarse el 10% de su sueldo y promover la abolición de un artículo que solo le permitía a las personas negras hacerse con la ciudadanía liberiana.

Los había pegado uno al lado del otro a los posters. En frente de esa pared tenía una repisa de pino donde juntaba latitas de cerveza vacías, que de más grande mi mamá metería en una bolsa de residuos en mi ausencia, pero las láminas de los mejores jugadores de ese año todavía las guardo, sin saber que tendría en ellos al Presidente de Liberia.