Situación complicada de la Biblioteca de Cosquín

A dos años de cumplir un siglo, la Biblioteca Popular Nicolás Avellaneda ha tenido que sacar un bono solidario para costear los gastos del balance. Hablamos con Ana Servidio de los 98 años de vida y de la situación que atraviesa la institución coscoína.

Ana relata la historia de la biblioteca desde sus inicios: «comenzó con un lugar bastante reducido, con 500 libros, una mesa, unas sillas, un armario y de ahí comenzó a transitar llamándose ‘biblioteca y centro cultural Cosquín’. Recién fue en el año 1927 cuando cambió su nombre por el nombre actual: Biblioteca Popular Nicolás Avellaneda y que obtuvo su personería jurídica. Y fue también en ese año cuando se adquiere el terreno y después se construye, por suscripción pública, lo que es la primera parte de nuestro edificio, que es el salón principal y la casa del bibliotecario porque en aquellas épocas los bibliotecarios vivían en las bibliotecas. Y después se fueron añadiendo distintos salones hasta lo que tenemos hoy en día, un edificio que tiene sus años y que cuesta mantenerlo pero todos lo queremos mucho, es un edificio donde la gente se siente contenida.»

Ana Servidio 1ra parte

La gente de la Biblioteca Popular Nicolás Avellaneda está preocupada por su futuro, Ana nos cuenta que «estamos en situación bastante delicada en lo que hace a la parte institucional, por eso hemos largado un bono para poder pagar los balances porque no podemos si no tener vigencia de personería y eso nos ha dejado de lado de recibir cualquier subsidio tanto de la Nación como de la Provincia. La situación es bastante delicada, por suerte que mucha gente se está arrimando a ayudarnos para poder juntar estos recursos que nos faltan para poder regularizar nuestra situación y también con la esperanza de que se incorpore gente nueva a la biblioteca. La esperanza de que la gente más joven que nosotros, que ya llevamos años luchando en la biblioteca le tengan el mismo cariño y amor que le tenemos nosotros y que piensen que las bibliotecas populares dependen de sus pobladores, de sus socios. De eso dependemos más que todo, de que el pueblo quiera tener una biblioteca»

Ana Servidio 2da parte

Ana Servidio completo