Por Lic. Sandra Ledesma*
El COVID-19 nos enfrenta a desafíos que están vinculados a cuidarnos quedándonos en casa, pero también a cómo manejamos nuestros tiempos y nuestros recursos; y descubrimos –por ejemplo- que podemos producir nuestros propios alimentos en casa.
¿Qué necesitamos??? Un espacio, preferentemente protegido de nuestras mascotas que tenga la posibilidad de recibir más de 5 horas de sol, provisión cercana de agua segura, algunas pocas herramientas como rastrillo, pala, regadera o una botella de plástica con la tapa agujereada y semillas de hortalizas que podemos conseguir de algún vecino, familiar que nos convide sino podemos comprar, ya que no necesitamos mucho.
Podemos producir nuestros propios alimentos frescos todo el año, pero hay dos campañas de siembra: Primavera-Verano (que en general empieza en septiembre y finaliza en febrero) y Otoño-Invierno (empieza en marzo y finaliza en agosto).
Bueno!!! Nos ponemos manos a la obra!
Primero tenemos que limpiar el lugar donde pensamos sembrar quitando bien los yuyos y la gramilla, así como las piedras, cascotes y vidrios; luego marcamos los canteros y con la pala vamos removiendo el suelo, rompiendo los pedazos de tierra con alguna azadita q tengamos.
Como nuestros suelos serranos no son muy ricos, quizás nos convendrá mejorarlos con una mezcla que tenga 70% de tierra negra, 13% de guano (preferentemente viejo o seco), carbonilla 3%, ceniza de laña 1% y rastrojo chips u hojarasca 13%.
Y cuando esta mezcla esta húmeda, con la superficie pareja y nivelada sembramos.
¿Qué sembramos?? Todas aquellas especies apropiadas para esta época del año como: arveja, brócoli, cebolla, coliflor, espinaca, habas, puerro, repollo así como acelga, apio, lechuga, perejil, rabanito, remolacha, rúcula y zanahoria que vienen bien todo el año.
¿Cómo sembramos??? Ya en esta época nos conviene directamente en el cantero, y dándole la mayor diversidad posible: una regla general es sembrar una de hoja al lado de una de raíz y así sucesivamente.
También podemos sembrar flores y poner aromáticas y medicinales, porque además de embellecer nuestra huerta y darle biodiversidad muchas de ellas nos ayudan a prevenir las plagas que pueden perjudicar nuestros cultivos.
Después de sembrar, conviene tapar con hojarasca y regar suavemente.
Es una actividad que podemos hacer con los niños aprovechando que están en casa, podemos con ellos hablar de matemática, recursos naturales, biología, etc. Además de inventar juegos y cuentos en torno a nuestra huerta.
* INTA Cruz del Eje.
